viernes, 28 de mayo de 2010

Instrucciones para señalar.

Para que señalar resulte más fácil de aprender, usted debe estar de pié. Una vez que se encuentre parado, coloque sus brazos pegados a los costados de su cuerpo. Sus dedos deben estar apuntando al suelo. Luego levante uno de sus brazos; verá que se forma un ángulo de noventa grados entre el lado interno de dicho brazo y el costado de su cuerpo. Estire su dedo índice. Éste dedo sirve para indicar, el nombre mismo lo dice. Hay quienes lo utilizan también para expresar desacuerdo, pero aquí no es importante. Volviendo a las instrucciones, cabe aclarar que el dedo índice y el brazo deben estar en línea recta siguiendo la altura del hombro.

Ya aprendida la típica postura para indicar usted tendrá que decidir lo que desea mostrar. Seguramente su elección se base en que el punto señalado es un punto de interés. Utilice su dedo índice como puntero, e intente mantener la postura antes aprendida por el tiempo que sea necesario. Esto sería hasta que el individuo a quien usted desea mostrar el objeto, el lugar, etc. se de cuenta de qué es lo que usted está señalando.

Tenga también en cuenta que no está de más anteponer o decir al mismo tiempo alguna expresión verbal que acompañe al gesto, como por ejemplo: “¡Mirá eso!” Dichas palabras captarán la atención del individuo que tiene que visualizar lo indicado. La acción se realizará con mayor velocidad ya que estimular la atención del sujeto hará que éste busque en su lenguaje corporal la dirección a la que debe mirar con mayor precisión. Encontrando así en menos tiempo, lo que usted está señalando.

Hay muchas formas de señalar, además, cada persona lo hace de distinta manera. No es relevante de qué forma usted decida realizar la acción, pero sí que logre ser entendido. No desespere si las primeras veces no se entiende bien qué es lo que usted está señalando; recuerde que con práctica mejorará su estilo y será más rápida la comprensión de qué es lo indicado.

Advertencia: evite realizar la acción “señalar” en dirección a un sujeto. Para un gran número de las culturas es de mal gusto y el individuo señalado puede llegar a reaccionar de forma inesperada, atentando contra su persona, física o verbalmente.

TSCHIFFELY, Marina Soledad.

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